Valizas de ayer y de hoy

Valizas de ayer y de hoy
Macondo de ayer y de hoy
Ayer el lavaplatos eran unos bloques
con un bidón encima con canillita y todo
en el jardin de achiras de mi mama.
Hoy pileta, canilla, y agua que sale de la misma.
Ayer lavado de ropa en una gran palangana
sacando agua de la cachimba con el balde.
Hoy tenemos pileta, agua, pero la resistencia continua
y noooo a la lavadora.
Ayer solo escuchabamos radio castillos y algun casette
Hoy escuchamos CD todos los MP con números
Son resistidos, al menos por ahora que pía es mi niña
Lo que me atrapo y me confieso algo adicta es
la computadora.
Pero ella es la que me permite por ejemplo
escribir esto para compartir.
De noche mis padres juegan a las cartas,
hacen trampas
se pelean, pero que lindo verlo a los dos !!!!!!!
Qué lindo mirar el cielo, es el cielo más lindo
de todos los que hay.
Ayer la garrafita de tres kilos para cocinar.
Hoy la cocina grande y con horno
para hacer tortas, con sabor a manos chiquititas
redonditas y juguetonas.
Ayer mi nieta y su mamadera, y su forma tan particular
de llamarme: iaia, hoy dice abuela, porque según me explico
ya es grande y ya no vamos más al agua, vamos a la playa,
y ya no vamos más al rancho, vamos a la casa,
y ya no preguntamos porque,
contestamos los porque de los otros
y sobre todo si de Valizas se trata,
casi experta, porque viene y va desde que cumplió
su anito.
Y de noche es mi compañera para trasnochar
Vamos a la fogata del Malinche,
a la casa de Maria Antonia,
y escuchamos los tambores a lo lejos,
si tenemos más quórum damos una vuelta por el centro,
caminando, o si se animan los pasajeros con la abuela
manejandoooooo, aprendí el año pasado y cuesta
conquistar la confianza de los pasajeros,
lo que pasa es que no conocieron el querido
Gastambide ...
Pero después de manejar por la principal
donde todos caminamos a paso valicero
y por los caminos valiceros, es decir por
cualquier lado, te dan la libreta internacional
según mi papá.
Y el carrito que pasaba de mañana y de tarde
con rosca de chicharrones
nuestra fascinación.
Hechas caseras y en horno de barro.
Los buñuelos de algas, las tortas fritas hechas en casa
no había puestitos donde las vendieran.
Y había hijos y cuentos en portugués para que se durmieran,
no sé porque les encantaba Caperucita Roja en portugués,
cosas de niños, tal vez ...
Hasta prontito. Elizabeth la cuenta cuento.